La educación artística es fundamental para desarrollar la capacidad creativa, incrementar el conocimiento cultural y ejercitar la sensibilidad de las personas. El arte ofrece al espectador visiones, sueños, miedos, recuerdos, lo transporta a mundos fantásticos, captura momentos cotidianos y transmite valores.
¿Por qué, en ocasiones, cuando alguien visita un museo, en lugar de dar muestras de entusiasmo e interés por lo que ve, parece cansado o, incluso, aburrido?
En el Museo del Humor de Fene eso no ocurre. Nuestro objetivo es entretener y divertir a los visitantes pero también hacerlos reflexionar sobre aquello que ven durante su estancia en el museo.
El Museo del Humor de Fene es un centro singular y único en Galicia. En la actualidad muestra alrededor de 300 originales de humoristas gráficos gallegos y de todo el mundo.
Una visita al Museo del Humor de Fene permite, en primer lugar, acercarse a la figura del que fue su principal impulsor, el dibujante Xaquín Marín. Con este punto de partida, el recorrido por las distintas salas del museo proporciona a los visitantes un contacto con los principales referentes del humor gráfico gallego, nacional e internacional. Desde los clásicos como Xaquín Marín, Siro, Reimundo Patiño, Quesada o Forxán, a los actuales como Luís Davila, Pinto&Chinto, Andrés Meixide, Kiko Dasilva, Leandro Barea o Miguelanxo Prado. Además, el Museo del Humor de Fene cuenta con un rincón reservado a la caricatura y con dos salas temáticas dedicadas, por un lado, al humor negro y, por otro, a la banda diseñada.
Aunque el humor gráfico, en sus diferentes vertientes, continúa siendo el elemento central sobre el que gira la exposición permanente del Museo del Humor, en sus dependencias se muestran también:
- Objetos graciosos o curiosos como las figuras del "Gallego en las escaleras", la "Cabeza gallega", el “Gaspariño”, el “Carrabouxo”, el “Trono del demonio”, etc.
- Espejos cóncavos y convexos en los que los visitantes pueden reír a carcajadas, observando su imagen deformada.
- Colección de piedras y objetos de uso cotidiano pintadas por Serafín (donación de D. José Luís Olavarría).
- Diversas publicaciones como las colecciones del "Sapoconcho" (revista del Museo del Humor), "Retranca" o ejemplares antiguos de "La Codorniz" o "El Jueves".