Esta vivienda ubicada en la carretera de Palma fue construída por iniciativa de Víctor Borrás, y durante muchos años fue también conocida cómo la "casa da floristaE por vivir en ella una mujer que se dedicaba a esa actividad. Actualmente está deshabitada y empieza a mostrar las consecuencias del deterioro de muchos elementos.

El modelo de la construcción sigue las pautas de muchas viviendas indianas en el ayuntamiento: el tipo de planta y su distribución, la ornamentación, el jardín con árboles foráneos, etc, aunque esta vivienda no puede ser clasificada dentro de esa categoría.

La planta es casi cuadrada, de ocho metros por nueve, y cuenta con sótano, bajo y  bajo cubierta de los cuales se dedican a vivienda familiar estos dos últimos. La comunicación entre los distintos niveles se realiza por una escalera interior, contando también con otra externa que comunica el bajo con el exterior en la fachada trasera.

La distribución de huecos es de tres por fachada en el bajo, y uno a la altura del bajo cubierta en las fachadas frontal y posterior. En las dos vertientes de la cubierta, que es a dos aguas, cuenta con una buhardilla con cubierta a dos aguas.
La decoración de los vanos varía según la fachada de que se trate, pero destacando sobre toda la de la fachada frontal: coronando las ventanas se disponen un frontón apoyado en dos pilares formados por la moldura que decora los marcos, y debajo del que están los linteles con exuberantes motivos vegetales.

Pero si hay algo que singulariza esta vivienda es la terraza soportada por dos esbeltas columnas, y la galería por la que se accede a ese balcón, que presiden la fachada principal dando lugar a un portal que protege la puerta de la entrada.
Junto a eso todo el límite de la cubierta viene remarcado con una especie de puntilla en madera.