El Carnaval se celebra en toda Europa desde épocas desconocidas. No se sabe con certeza su origen, algunos piensan que proviene de la tradición celta, otros afirman que los comienzos de esta fiesta se pueden encontrar en la adoración a Baco o Dionisos.
Con la llegada del cristianismo, muchas de las fiestas paganas, que eran antiguamente celebradas fueron tomadas y cristianizadas. De este modo, esta celebración que tenía posiblemente su significado en la despedida de los largos y duros días del invierno, se mezcló con la despedida de la carne antes del período de abstinencia de la Cuaresma que comienza en el día miércores de Ceniza (es decir "cuarenta días antes del domingo de Ramos).
En el Carnaval todo está permitido, siendo muy comunes los discursos como los testamentos, los llamados arranques, que son sátiras de la realidad y de hechos sucedidos durante el año, incluyendo los referidos a los vecinos/as y a las instituciones públicas.
El carnaval fenés en el pasado
En el libro Fene vai de entroido editado por la Asociación Cultural "O Tadetas", sitúa en los años 30, años de la II República, las investigaciones más alejadas del carnaval Fenés cuando el jueves de comadres los chicos y chicas se tiraban ollas y viejos pucheros de barro. El equipo que dejaba caer más pucheros pagaba una merienda.
Relata también que en la década de los años 30 la celebración del Carnaval resurge de la mano de Gerando Díaz, ´o Barbeiro´; Daniel Romero, ´o da Fraga´; Casiano Castro y José Benito Puentes (padre). El martes de carnaval hombres vestidos de negro recorrían las calles y caminos, anunciaban la muerte del Carnaval y llamaban a la gente para participar del entierro. El miércoles de ceniza se llevaba el meco en la caja hasta el puente de Santa Ana. Allí se echaba al río después de ponerle fuego. Luego la gente acudía al baile en el Salón de Severa.
Durante la época de la guerra y de la posguerra el carnaval fue perseguido, por lo que algunas de las tradiciones se perdieron. La celebración del Carnaval se retomaría en Fene en los años 50 con bailes que se celebraban en el patio de Fernando, en la carretera de A Fraga.
Fue Xoan Rodríguez Carballo, ´o Tadetas´, el que recuperó el Carnaval fenés con su meco "Antón" y la orquesta local.
El carnaval fenés de hoy
El meco Antón, el ataúd, la viúda, el velatorio y el testamento, son elementos que no desaparecieron de la celebración genuína del carnaval Fenés.
Cada año disfraces y comparsas de toda la comarca se acercan para participar en la programación del carnaval fenés en el que el martes de carnaval celebramos la tradicional fiesta infantil en la Praza do Concello; con música y degustación de dulces de Carnaval gracias a la colaboración de las panaderías de Fene; y el miércoles de ceniza celebramos el desfile y posterior festival de comparsas. Las agrupaciones participantes recorren las calles del municipio para terminar en la Praza do Concello donde se celebra el Festival con la actuación de las comparsas.
Finalizado el desfile leemos el testamento y quemamos el muñeco acompañado de una sesión de fuegos de artificio. Terminamos la fiesta bailando con la orquesta en la plaza del ayuntamiento.
Viva el carnaval!